sábado, 9 de abril de 2016

Niñez, barrio, amigos y diversión.


Recordé aquella linda infancia que tuve, esa niñez hermosa que pase en mi ex barrio, con aquellos amigos que consideraba como hermanos.

Hoy vino a mi mente todos esos recuerdos, que hacen que diga que mi infancia fue CASI PERFECTA. Recordar cuando jugamos pelota con los amigos y sobre todo aquellos partidos que nunca acababan y se definían casi siempre por el gol gana.
Todo no era fútbol, porque hasta en la niñez todo aburre. Nosotros lo definíamos como temporadas y la mayor parte del año eran las famosas canicas. Quizás no era muy bueno con ellas pero me defendía, aunque admito que sentía envidia por aquellos amigos que eran muy buenos con ellas, ya que tenían una puntería y precisión IMPRESIONANTE. Algunos se preguntarán: ¿a que jugaban con las canicas? Muy fácil se jugaba a la Hecha, a la Bola, a las 3/4, al Ñoco, a la Cocinita.

La otra parte de la temporada se jugaba con los Chipi Taps, ¿quién no ha jugado con estos? Creo que todos, este era un juego que no había que tener mucha habilidad; pero acá viene lo interesante, cuando no habían estos Taps caballero no más, había que buscar las chapas de las botellas de vidrio de las cervezas o gaseosas y chancarlas para así formar tus propios Taps, eso era lo que había así que no quedaba de otra.

Después venía la temporada fugaz del trompo y admito que era muy malo, nunca aprendí a bailar un trompo y si me salía era milagro, mucho menos sabia pararlo en mi mano o hacer esos trucos que hacían mis amigos que era ASOMBROSO.
La cometa también fue parte de mi infancia, aprendí hacer una misma con mis propias manos y cuando la tenía la hacía que volara alto, pero como en mi barrio habían muchos cordones y cables siempre se enredaba.

No todo eran juegos individuales también estaban los grupales y Wao eran estos los que te gustaban más. Como no recordar el juego del Kiwi, los 7 pecados, Playson y mi favorito el palito chino (el mejor de todos).

No había nada como tirarse al piso, correr, caerte, terminar embarrado, terminar con las manos asquerosas, tocarle la puerta a la vecina para que te regale agua para que tomes porque la sed te ganaba y no tenías tiempo de regresar a tu casa porque el juego ya iba comenzar de nuevo y no te lo querías perder.
Como no recordar los gritos de nuestras madres para que vayaramos a almorzar o para meternos a bañar porque ya era tarde.


Muchos podrán decir y este que tiene porque se pone a contar cosas de su vida o experiencias suyas, simplemente porque me nace hacerlo, porque creo que muchas cosas de las que viví o pase las actuales generaciones no lo hacen. Si, yo sé que son 2 épocas distintas y diferentes pero queda en nosotros hacer que nuestros hijos en un futuro no pierdan eso. No sé si ustedes lo harán o no pero yo cuando tenga mi hijo haré que disfrute todo eso porque no hay nada mejor que compartir a estar con un televisor o una tablet jugando cosas que no te enseñan nada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario